La mañana estaba fría y el campo helado y crujiente bajo nuestras botas. Tuvimos que cruzar el río (breve) y luego descubrimos que había una pista estupenda desde El Frago, abierta hace unos años y de la que se daba cuenta en algún lugar de la red.... Pero la aventura es así.
Vista del valle desde Las Cheblas |
Tozal sobre elue se asienta Las Cheblas |
Las Cheblas es uno de estos lugares plagados de misterio, arrumbados por el tiempo, la desidia, la rapiña y cubiertos por la vegetación. Poblado altomedieval de no se sabe qué época (primera y última mención en docmentación que yo sepa: ca. 1116) es probable que se habitara en el siglo XI por gentes que bajaran desde Biel, al amparo del avance conquistador de la monarquía aragonesa, bien establecida en esta localidad donde tenían un palacio.
La zona no debía ser muy segura hasta la conquista de Luna en 1092, ya que la zona se describe en el documento de 1116 como llena de "lobos, fieras y malos hombres". El far west de la Edad Media, vamos (con la tremenda diferencia que media entre un indio de las llanurras y un civilizado musulmán de Al-Andalus, mucho más "correoso" a la hora de ser derrotado).
Interior ya "limpio" |
Bueno pues por allí y por esas fechas encontramos a Giraldo, monje francés, que pide al rey Alfonso I (¿habría venido con él o con las tropas francesas que le acompañaban?) que le ceda un lugar por entonces despoblado en el que su padre Sancho Ramírez tenía un "palacio" (esto puede ser una explotación agraria). El lugar se llamaba El Frago (boscoso), mal asunto para el francés. Pobrecico, menudas noches pasaria oyendo aullar a os lobos y a la fauna humana que por allí se pasearía. No oo pudo resistir y escapó a Biel, donde muy "amablemente" le acogieron y le remitieron a su lugar de la douce France a cambio de que les cediera sus derechos sobre El Frago. Los monjes de Biel repoblaron el lugar. En el documento se cita una comunidad de vecinos en Las Cheblas, lo que indica que ya estaba habitado.
Y salvo lo que podemos deducir de su magnífica iglesia, nada o poco más se sabe (como siempre remito a la estupenda página del amigo Antonio García Omedes). Parece mentira que un pueblito así tenga un templo tan maravilloso. García Omedes lo pone en relación con la iglesia de San Miguel de El Frago (con la que comparte la forma de un capitel) y con el interior de San Gil de Luna o el Palacio de Doña Petronila en Huesca, por la elegante forma en que se organiza su espacio interior a base de arquerías. Dataría pues de finales del s. XII o comienzos del XIII.
Sobre Las Cheblas Mª Jesús Berraondo escribió un artículo en la Revista Suessetania, nº 10.
Capiteles de inspiración cisterciense |
Muro norte |
La iglesia que está hoy en medio de un fragoroso monte con encinas, coscojas, romeros, pinos y toda una representación de vegetación mediterránea, sufrió la expoliación de sus muros a parecer en el momento en que se construyó una fábrica de harina en sus cercanías, para lo cual se usaron sin respeto los sillares bien tallados de este edificio. Por ello le falta todo el muro sur. Por cierto que sus sillares no son muy parejos lo que me extraña, dadas sus fechas. ¿Se reutilizaría algun edificio anterior, puestos a desvaríar, musulmán? Los sillares alternan soga y tizón como suelen stas construcciones. Y quizás eso explicaría su ubicación sobre un tozal natural, vigilando el valle del Arba de Biel, y su extraña toponimia ¿AlCheblas=Al quiblas? Es mucho suponer, lo sé, pero sería una interpretación de apasionantes consecuencias.
Interior, arranque de bóveda |
Molduras escalonadas del ábside |
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